Apreciados Colegas y amigos:
Recientemente salió de la prisión de Piedras Gordas el ex presidente del Gobierno Regional del Callao, quién fuera sentenciado a 18 meses de prisión preventiva acusado por actos de corrupción por el Poder Judicial, mientras dure su proceso investigatorio y que fuera abruptamente dado en libertad por el mismo Poder Judicial en su instancia superior, apenas de haber cumplido 59 días de su prisión provisional, y que debería continuar su proceso en libertad restringida, situación que nos parece extraña porque los argumentos esgrimidos por la fiscalía fueron al parecer suficientemente razonables para que en su primera instancia haya tomado la decisión de la prisión preventiva por los 18 meses.
La verdad resulta difícil entender que el poder judicial haya tomado esta decisión, situación que no hace otra cosa que la población peruana aumente más sus dudas por tales decisiones, y que amparándose en argumentos que se debe respetar el debido proceso, o la duda favorece al reo, dan sentencias polémicas, lo grave de este caso es que esta decisión da pie sin la menor duda para que todos los casos de corrupción contemplados en el caso Lava Jato se debilite, incluyendo el del señor Toledo, que podrían utilizar diversos argumentos para que sus procesos puedan quedar en la impunidad, ¿Qué se pretende con esta decisión? Absolverlos, sabiendo que existen pruebas suficientes para ser juzgados y eventualmente ser condenados, o acaso tienen miedo de hacerlo porque supuestamente están comprometidos en el caso Lava Jato los peces gordos, o es que quizás no vemos con objetividad que la contaminación afecta y salpica a la mayoría de autoridades que manejan fondos del país; y que inclusive ahora sin un criterio lógico se pretende en el Congreso permitir la reelección de gobernadores y alcaldes, por lo tanto a nuestro juicio no es una buena idea, si eso es así lo mejor sería seriamente refundar el país.
Saludos,
Ing. Carlos Arévalo Ruiz
PRESIDENTE – APIA
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