Apreciados amigos y colegas:
El día de ayer salió publicado en el diario El Comercio un artículo denominado «AGROBANCO EN SU LABERINTO», en la que se dan una serie de opiniones de economistas y de representantes de las Cajas Rurales, que convergen y direccionan sus opiniones hacia la creación de una banca de segundo piso, lo que definitivamente en el caso de las Cajas Rurales y de otras entidades financieras serían las beneficiarias, porque podrían recibir fondos a bajas tasas de interés que la del mercado financiero, supuestamente para ponerlo a disposición a los productores agrarios con mayores tasas de interés, que definitivamente no podrían tener acceso los pequeños productores, simplemente porque no pueden, ni tienen la capacidad de presentar las garantías que exigen el sistema financiero.
Por otro lado, nosotros contamos con una entidad que viene trabajando desde hace tiempo como banca de segundo piso que es COFIDE, y no tendría razón que el AGROBANCO se convierta en un banco de segundo piso, y que con eso definitivamente se estarían cerrando las puertas para el pequeño agricultor.
Es verdad que el AGROBANCO técnicamente está quebrado porque tienen una mora superior al 35% de deudores que no pagan sus préstamos, y que lo más lamentable de esta situación es que más del 51% del capital del banco para el otorgamiento de préstamos, han sido otorgados a no mayor de 10 prestatarios, lo que demuestra claramente que la plata del AGROBANCO ha sido otorgado a pocos y no a la mayoría de pequeños agricultores que lo requieren.
Es importante señalar que la mayoría de los miembros del directorio del banco, su Presidente y sus respectivos Gerentes Generales han desempeñado una pésima función sin tener en cuenta que el AGROBANCO fue creado para facilitar el acceso al crédito a los pequeños agricultores. Es importante señalar también sobre este particular, que el actual gobierno nombró como Presidente al señor Richard Hale y como Gerente al señor Carlos Ginocchio, quienes al principio de su gestión denunciaron actos de corrupción a la gestión anterior del banco, que finalmente esta gestión saliente actual fueron los que lamentablemente agravaron más la crisis, quienes conocemos al señor Richard Hale, siempre ha sido su política a favor de la banca comercial y un acérrimo defensor de los intereses del Banco de Crédito del Perú.
Es importante señalar también que el problema del AGROBANCO ha sido su política de préstamos que definitivamente a estado más orientado a favorecer a la banca comercial, como se puede corroborar en el artículo publicado «400 millones de soles se otorgó como préstamos comerciales, y los 250 millones de soles fueron otorgados a los cafetaleros”, que lamentablemente muchos de ellos hoy no pueden pagar sus deudas mayormente por efectos de la roya, y la mala política implantada por el MINAGRI en relación a la enfermedad de la roya del cafeto que afectó a las regiones cafetaleras más importante del país, y cuyos créditos deberían ser considerados como préstamos perdidos o de lo contrario dar facilidades de refinanciamiento en el pago de estas deudas.
Finalmente el AGROBANCO como la mayoría de las instituciones del MINAGRI, el problema que tienen es el seguimiento, supervisión y monitoreo de las acciones que realiza, y eso ha dado origen a malos manejos, desconocimiento de sus labores, ineficiencia, como se puede inferir en el manejo de sus presupuestos, en buena cuenta no hay planificación en la programación, en la programación de las actividades agropecuarias y la insensibilidad se hace evidente, y para el colmo a nosotros nos parece extraño que la FONAFE haya intervenido al banco cesando en sus funciones al presidente, al ex gerente y algunos miembros del directorio, es tan grave la crisis del banco que al parecer todos metieron la mano, y que ninguno de ellos merecen estar en el AGROBANCO.
Debemos ser claros que el gobierno debería fortalecer al banco convirtiéndolo en un banco de primer piso, eso ayudaría a garantizar su sostenibilidad porque permitiría captar los ahorros del público, cobrando tasas de interés igual o similar a la banca comercial para destinar estos fondos a los pequeños agricultores a menor interés, y finalmente permitir su acceso al banco y que para ello tendría que implementarse una gerencia de apoyo al pequeño agricultor dirigido por ingenieros agrónomos, quienes con su amplio conocimiento en labores agropecuarias podrían con éxito favorecer la recuperación de los créditos, sobre este particular recuerdo mucho que hicimos un piloto sobre este caso, que lamentablemente peso más la presión de los bancos que la poca sensibilidad de apoyo a los pequeños agricultores.
En buena cuenta poco les importa, porque el AGROBANCO no debe convertirse en un banco de segundo piso, sino en un banco de fomento y promoción, para que ayude realmente a los pequeños agricultores que eso es el cuello de botella de siempre.
Con el saludo cordial de siempre.
Ing. Carlos Arévalo Ruiz
PRESIDENTE
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